Después de más de diez años desde la publicación del primer Esquema Nacional de Seguridad, era necesaria una actualización que permitiera una mejor respuesta ante las nuevas tendencias en ciberseguridad, reduciendo las vulnerabilidades y promoviendo la vigilancia continua. No obstante, el recientemente publicado RD 311/2022, al que deben acogerse los nuevos sistemas que no estén certificados, implicará nuevos retos e importantes esfuerzos organizativos a las empresas del sector público y a las que colaboran con este. Un desafío acorde con la necesidad de preservar un ciberespacio fiable, protegido y sólido.